24 de junio de 2008

Las que no sienten

LAS QUE NO SIENTEN
Original de KERIM MARTÍNEZ

(...)

MARCELA:
¿Y qué más escuchabas?



ROSALBA:
El crujir del piso de madera. Eso. Las pisadas de Brisa entrando en la habitación.
Despacito. Uno y dos. Uno y dos (más lento), uno y… (Pausa)
Se detiene cerca de mí. Yo me hago la dormida, me da un beso y se va,
sabe que estoy bien, así, sola.








YOLANDA:
Quizás por eso dejó de pasar cerca de ti. Porque sabía que preferías estar… sola.







MARCELA:
¿Cómo era su voz?


ROSALBA:
Como su nombre. Brisa

(...)
MARCELA:
Está bien, no discutiré más. (Silencio) Con una condición. Querías contar una de tus historias. Empieza por contar la mía y tal vez pueda entender por qué las repudio tanto. Yolanda, hermana, dime, ¿mamá también me llevó en sus brazos y me presentó contigo?







YOLANDA:
No. Naces y mamá quiere desaparecerte.
Papá te saca de la casa, desnuda. No sabemos a dónde te lleva.
Más tarde, Rosalba te encuentra en el patio trasero.
Los perros te rodean, no han comido en una semana.

(este no lo tengo, era algo así...)

MARCELA:
(Hacia ella misma) ¡Por qué no me comieron!


YOLANDA:
Eres fuerte, eres especial...
Cuando Rosalba te descubre y trata de apartarte de aquellas bestias... la atacan.
ROSALBA:
Me muerden, mas no me comen. No, los perros no. Te sostengo en mis brazos y odio a mis padres por haberte hecho eso.

YOLANDA:
No digas que los odias. Ellos tenían miedo.

MARCELA:
¿De qué?

YOLANDA:
(con otra voz) ¡Es otra idiota, es otra idiota!


ROSALBA:
Ellos lo piensan todo el tiempo.
No lloras, no comes, no abres los ojos, sólo babeas.
¡Nunca he visto tanta saliva!
MARCELA:
¿Y no pensaron que no abría los ojos por temor a ver tanta locura?

(...)
MARCELA:
Pero yo lo sentía tan cerca que…

ROSALBA:
¿Qué?


MARCELA:
¡Quiero saber que hay tras esa puerta!
¡Necesito saberlo! Robo la llave a mamá.
Abro la puerta y por fin veo al que gritaba tanto.


Me da lástima.
Huele feo.
Su mano quiere alcanzarme,
siento bonito.


De pronto, alguien me jala por la cintura
y cierra aquella puerta de golpe.
Pienso que es mamá pero…




ROSALBA:
Es Brisa, ¿verdad?

MARCELA:
(asiente)
Ella no dice nada,
sus ojos me penetran el cerebro,
me regañan, me flagelan.


ROSALBA:
Te protegían…


YOLANDA:
…del idiota.


MARCELA:
¡De mi hermano, de nuestro hermano!

(...)