LAS QUE NO SIENTEN
Original de KERIM MARTÍNEZ
Original de KERIM MARTÍNEZ
(...)
MARCELA:
¿Y qué más escuchabas?
El crujir del piso de madera. Eso. Las pisadas de Brisa entrando en la habitación.
Despacito. Uno y dos. Uno y dos (más lento), uno y… (Pausa)
Se detiene cerca de mí. Yo me hago la dormida, me da un beso y se va,
sabe que estoy bien, así, sola.
Despacito. Uno y dos. Uno y dos (más lento), uno y… (Pausa)
Se detiene cerca de mí. Yo me hago la dormida, me da un beso y se va,
sabe que estoy bien, así, sola.
Quizás por eso dejó de pasar cerca de ti. Porque sabía que preferías estar… sola.
MARCELA:
¿Cómo era su voz?
ROSALBA:
Como su nombre. Brisa
(...)
MARCELA:
Está bien, no discutiré más. (Silencio) Con una condición. Querías contar una de tus historias. Empieza por contar la mía y tal vez pueda entender por qué las repudio tanto. Yolanda, hermana, dime, ¿mamá también me llevó en sus brazos y me presentó contigo?
YOLANDA:
No. Naces y mamá quiere desaparecerte.
Papá te saca de la casa, desnuda. No sabemos a dónde te lleva.
Más tarde, Rosalba te encuentra en el patio trasero.
Los perros te rodean, no han comido en una semana.
Papá te saca de la casa, desnuda. No sabemos a dónde te lleva.
Más tarde, Rosalba te encuentra en el patio trasero.
Los perros te rodean, no han comido en una semana.
(este no lo tengo, era algo así...)
MARCELA:
(Hacia ella misma) ¡Por qué no me comieron!
YOLANDA:
Eres fuerte, eres especial...
Cuando Rosalba te descubre y trata de apartarte de aquellas bestias... la atacan.
Cuando Rosalba te descubre y trata de apartarte de aquellas bestias... la atacan.
ROSALBA:
Me muerden, mas no me comen. No, los perros no. Te sostengo en mis brazos y odio a mis padres por haberte hecho eso.
YOLANDA:
No digas que los odias. Ellos tenían miedo.
MARCELA:
¿De qué?
YOLANDA:
(con otra voz) ¡Es otra idiota, es otra idiota!
ROSALBA:
Ellos lo piensan todo el tiempo.
No lloras, no comes, no abres los ojos, sólo babeas.
¡Nunca he visto tanta saliva!
No lloras, no comes, no abres los ojos, sólo babeas.
¡Nunca he visto tanta saliva!
MARCELA:
¿Y no pensaron que no abría los ojos por temor a ver tanta locura?
(...)
MARCELA:
Pero yo lo sentía tan cerca que…
ROSALBA:
¿Qué?
MARCELA:
¡Quiero saber que hay tras esa puerta!
¡Necesito saberlo! Robo la llave a mamá.
Abro la puerta y por fin veo al que gritaba tanto.
Me da lástima.
Huele feo.
Su mano quiere alcanzarme,
siento bonito.
De pronto, alguien me jala por la cintura
y cierra aquella puerta de golpe.
Pienso que es mamá pero…
ROSALBA:
Es Brisa, ¿verdad?
MARCELA:
(asiente)
Ella no dice nada,
sus ojos me penetran el cerebro,
me regañan, me flagelan.
ROSALBA:
Te protegían…
YOLANDA:
…del idiota.
MARCELA:
¡De mi hermano, de nuestro hermano!
(...)