18 de diciembre de 2006

El estigma

No recordaba exactamente qué había ocurrido la noche anterior pero no había sido una de las más desfasadas. Solo tenía algunas lagunas que le impedían saber cómo había llegado de un sitio a otro. Lo que no comprendía por más vueltas que le daba a sus recuerdos era cómo había llegado aquella marca a su espalda. Había despertado sola... con unas letras impresas en su piel. "NO TOCAR"...
Desde aquella mañana todo era diferente. Parecía como si su espacio vital hubiera crecido y no dependiera de ella. En el metro no volvió a empujarla nadie por ningún frenazo inesperado, cuando saludaba a algún conocido no sentía en su mejilla el beso que acababan de darle. Si un amigo le daba un abrazo de despedida era como si sus manos no pudieran llegar a alcanzar su espalda...
Había tratado por todos los medios de borrar aquellas letras pero no era tinta, ni adesivo, ¡ni siquiera un tatuaje!... Era el color de su propia piel, como si un montón de lunares, puntos en el espacio, hubieran decidido unirse para crear líneas y formar esas dos palabras. Pero... ¿por qué?.
La verdad es que ella siempre buscaba las señales en todo lo que le rodeaba para intentar encontrar el mejor camino. Su Camino. Pero aquello era demasiado evidente. No era la hoja de otoño que caía sobre su mano, ni la lluvia en el día de campo... Era una marca. Estaba marcada.
¿Cómo?... ¿Quién?... ¿Cuándo?... ¿Qué significaba aquello?... ¿Debía volver a plantearse los valores en su vida?, ¿los principios en los que creía?...
Nadie la podía sentir. Poco a poco fue convirtiéndose en una persona transparente. Pensaba y se encerraba en sus mareas de pensamientos. Ella, solo ella.
La blancura que la separaba del mundo real crecía. No sólo dejó de ser presencia entre la gente, comenzó asímismo a dejar de sentir. El placer de los sentidos era impuro para el proceso. Ni el algodón ni el estropajo tenían ya textura diferencial para las yemas de sus dedos. Ni una cereza ni un hígado muerto tenían sabor en su lengua. Se convertiría sin darse cuenta en la mujer inmaculada. La mujer que no sentía... la mujer que no vivía... Y así, de su propio estigma, nació Ella.

La muerte.

12 de diciembre de 2006

¿Cuánto recuerdas de tu infancia?



Olvidaste ya los nombres de los que te hacían reir...

O los tienes siempre presente en tu memoria.




ENTRA AQUI y a ver cuántos consigues!

5 de diciembre de 2006

Copitos de nieve en el desierto...

Me voy al desierto a plantar copitos de nieve...
Quién dice que no puedo?, acaso es su desierto?. No.
Lo único que podría pasar es que me encontrara una mano gigante que no me dejara pasar. En ese caso trataría de pasar las tres pruebas del Oráculo del Sur.
Pareciera que la búsqueda de la nieve en el desierto es como una trampa... pero el copito marca sólo el camino... lo complicado será saber qué es lo que se quiere hacer. No se trata de hacer lo que te dé la gana sino de conocer tu Verdadera Voluntad.
Después de conocerla comienza la ardua tarea del escritor. Comenzar a relatar la propia historia, no sólo con la inspiración sino con el Rigor... si no escribes tu propia historia... ¿cuál será tu desitno? Leer una y otra vez las mismas historias contadas de distinto modo. Para escapar, hay que crear. Es fascinante adentrarse en las historias de otros, escuchar o leer cuentos, ver películas... pero hace falta Valor para crear la tuya propia.
Cuando crecemos dejamos de inventar historias... dejamos de soñar...
Es cuestión de encontrar un copito... seguirlo hasta el infinito y descubrir cuando ya estás alli, que no hacía falta que fueras porque la respuesta la llevabas contigo. Pero es curioso, no la hubieras descubierto nunca si no te hubieras movido del lugar.
Busca tu copito.
Yo me voy por él.
Dejo mi mitad aquí... y no se si volveré a recogerla...
no se si será la misma al regresar...

STELLA IM HULTBERG

STELLA IM HULTBERG






Acuarelas y té sobre papel. Preciosa y mágica mezcla.
Le encanta la comida y también hace arte con ella: LINK
Si alguien va por los Angeles en Enero podrá ir a la exposición que realiza junto con Mari Inukai y Amy Sol.

MARI INUKAI

MARI INUKAI








Qué versatilidad. Qué cambio de estilo pero con estilo propio.
¿Será geminis, ascendente géminis elevado a "n" por infinito?....
Me encanta.
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Siempre los links de los autores en sus fotos por si interesan los trabajos.
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AMY SOL

AMY SOL


También pinta sobre madera.
Me encanta su delicadeza, su languidez, la melancolía que transmite.
Sus cuadros siempre en la misma gama de tonos.
Formas sinuosas... derrochando arte oriental, por supuesto.

Kelly Tunstall

KELLY TUNSTALL
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Música, pintura... arte. Los Tunstall lo deben llevar en la sangre.