La noche

Adoro cómo por las noches enciende la vela de su mesilla, lía cuidadosamente su cigarro y se tumba medio desnuda sobre las sábanas blancas. La primera calada es siempre la más afortunada por desvirgar el carmín transparente de sus labios, pero más envidia siento del humo que puede penetrar hasta lo más profundo de su ser y hacerla colmar de placer. Su cuerpo se relaja y se hunde aún mas en la cama, las sábanas tratan de escalar sus piernas para acariciar la suave piel que a la luz de la vela tintinean en dorados. Siente el peso de su mano y poco a poco la deja descender hasta posarse sobre la mesilla. Junto a la vela ahora se ve como una silueta delgada de cinco finos dedos sujetando mágicamente aquel cigarro. Respira pausadamente observando el pequeño fuego. Un hilo de plata nace del cigarrillo y escala por el aire tratando de llegar lo más alto posible. De vez en cuando se transforma en una lengua bífida llena de curvas, el humo se desespera porque no llega a ningún sitio. Ella se compadece y le deja penetrar de nuevo en su pecho. Los carnoso labios envuelven la boquilla, besan el papel y absorven con venenosa pasión el elixir del placer que la envolverá en sueños esta noche.

Adoro mirarla cuando fuma. La veo magnífica, perfecta, una diosa. Siento su superioridad divina. Me empequeñece el simple hecho de estar tumbado a su lado y me encanta sentir esa dominación, humillarme junto a mi Venus. Entonces comienzo a tener fantasías con sus piernas. Sólo sus largas, suaves y doradas piernas vestidas en altísimos zapatos de tacón negro. Veo sus piernas de pie sobre la cama, caminan sobre mi pecho y siento el punzante dolor de su tacón estrategicamente colocado en mi pezón.

La miro. Su mano sigue posada en la mesilla. Tiene los ojos cerrados pero una misteriosa sonrisa ilumina su rostro dorado de vela. Deja caer el desaparecido cigarro, o lo que queda de él, sobre el cenicero y comienza a moverse sinuosamente. Las olas de su cuerpo vienen y van hacia los lados. Se estira y abraza las sábanas. Busca caricias. Sé que ahora es cuando más desea placer, en ese mundo onírico donde confunde la realidad, donde no controla, donde se deja perder.

La adoro

Yostuba

Tengo una amiga... verde. Me encantan las amigas verdes, tienen algo de marciano. Es pequeña pero sabia. Encuentra el mundo demasiado complicado como para pisar sin saber si será tierra o fango y decide saltar de lado a lado. Saltó de una infancia a otra sin preocuparse de las demás etapas. Muchas veces la sigo y descubro cuánta magia tiene el verde. Me llena de sorpresas cada día y de ilusiones en los sueños. Salta despacio pero nunca frena. Descansa a mirar las estrellas por la noche y le canta a Casiopea cara a cara esperando eternamente su respuesta vestida de esperanza.

Un salto, otro salto y otro... no le hace falta contarlos para saber cuántos lleva. Su edad no la mide por años.
Habla a veces de la suerte y me regala un trebol con 4 hojas. Entonces sé que ése será un día especial. Dice que no hay cosas tan importantes como para ponerse verde de rabia, verde de envídia o poner verde al vecino. En realidad todo es mucho más sencillo si das un salto.
Le encanta que le de el Sol en la cara, le llena de energía y hace que su verde brille como si estuviera constantemente creando el color. Si consigues tocarla y pintarte con su piel puede que empieces a saltar sin darte cuenta.

Salta por todos lados, mira de vez el cuando al suelo o al cielo y puede que la encuentres.

El insomnio de Alice

Nunca, nunca antes había tenido insomnio. Alguna vez te cuesta más dormir pero no sabía lo que era la desesperación de "necesitar" descanso y no poder conciliar el sueño. Obligar a los ojos a cerrarse cuando éstos solo quieren VER (aunque sea oscuridad). El calor,... el ruido del ventilador... la inmensa soledad de la pequeña casa... o el presentimiento de un mal día tal vez hacían que mi cuerpo no quisiera pasar página durmiendo la noche para el día siguiente. Ultimamente me aficioné a los paseos nocturnos. Me daban envidia los amigos que viven en Madrid, en el centro. Poder pasear de noche por Gran Vía, Pza España, era mi sueño porque me encantan sus luces por la noche y su ambiente y la gente constantemente en la calle... esa vidilla. Sin embargo en mi barrio no hay NADA a partir de las 11. Parece un pueblito fantasma. Hacía tiempo que no caminaba porque iba a todos lados en coche!. Hasta he descubierto que una calle junto a la mía se llama "MANISES". Creo que es una buena señal que tiene que ver con la peli de los cacahuetes.

Finalmente me puse a ver una película: Alice, de Woody Allen. No, no la había visto y cada vez que descubro una nueva película de Allen que no conocía, más se convierte en uno de mis directores favoritos. Alice era la película perfecta para el día de ayer. (Espero que "Misterioso asesinato en Manhattan" no sea la perfecta para hoy, porque es la que quiero ver).
No importa lo mágico que parezca, no importa si crees que es lo mejor que te ha pasado el en mundo. No importa que te haga sentir especial, querida, UNICA!!!.... no lo eres. El amor es lo más complejo del hombre (decía el Dr. Jin), el sentimiento más confuso, lo más iracional y por tanto carente de lógica. Un día eres una necesidad para otra persona, sin la que supuestamente no puede vivir, y al día siguiente es posible que todo se acabe. Es tan cambiante. Nunca estas seguro de lo que sientes. No es un pensamiento que puedas analizar y nadie te va a decir si esta bien o mal, si actuas por inercia, por miedo, por carencias... por rellenar un hueco vacío... Alice se hace invisible para conocer los sentimientos de otra persona, se plantea abandonar su vida estable por un sentimiento nuevo que supuestamente nunca había sentido, esa escena que en la vida de todos aparece con una banda sonora cursi, flores lloviendo del cielo y un principe azul perfecto que piensa que eres la persona más maravillosa del mundo... pero ¿y si resulta que no es correspondido como pensaba?. Mejor volver a lo seguro... lo seguro que es ¿un nudo de mentiras y falsedades?. Vaya, oobre Alice.... entiende que el HOMBRE nace solo, vive solo y muere solo. Mejor irse acostumbrando a esa soledad en algún momento para llegar a aceptarlo así, ¿no?. Conocerse a uno mismo y saber lo que quiere ya es bastante complicado como para tener que pensar en otra persona, en mantener un fuego que no dura siempre, o en encontrar esa rodaja, que no llega ni a ser media naranja.
En otro momento Alice recibe unas hierbas con las que puede hacer que cualquiera se enamore de ella. Qué complicado cuando te dejan libertad para hacer lo que quieras. La libertad sí que da miedo. Y que todos esten enamorados de ella, tampoco funciona. Sin embargo me gusta el momento en el que ella acepta que Joe se meta en el probador de mujeres (siendo invisible) para "disfrutar" _como ella misma dice_ de las vistas del cuerpo espectacular de una modelo famosa. ¿Por qué iba a negar ella que la modelo es mucho más guapa?. No le molesta en absoluto que el hombre disfrute. Qué maduro me parece su pensamiento. Oh... Alice.

Vuelve a ser tarde, tengo que dormir. Hoy he nadado muchos largos para cansarme más. Espero conciliar el sueño para ahorrarme toda esta filosofía absurda sobre la vida y el amor... cosas que pasan cuando tienes INSOMNIO....

Buenas noches Alice.

La noche del viernes al sábado de este fin de semana hubo un accidente de tráfico en Galicia. Sí, puede que uno más de tantos... pero una de los cuatro jóvenes que quedaron heridos graves se llamaba Yoana Novoa. Esta mañana imaginaba que si la vida fuera una película, la noche del viernes al sábado las mentes de los dos personajes se habrían confundido y habrían visto el accidente a la vez. Por un momento "algo" las unía, entre el fuego, el ruido, el miedo... el golpe. Una de las dos se queda en el coche y la otra despierta de un mal sueño en la cama. Si fuera un telefilm de sobremesa la que despierta sería que tenía que haber estado en el coche y se encuentra en una nueva vida que no es la suya...

Pero esto no es ninguna película, solo era yo mirando la noticia de un accidente de una chica que se llama como yo. Cosas que pasan alrededor que te hacen pensar.

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Dibujando el mundo

Toc, toc... ¿es este mi blog?, ¿puedo pasar?... uhmmm... no hay nadie. Bien, así podemos comenzar a dibujar. Ayer mismo ví una película hecha con cacahuetes en la que el protagonista se dedicaba a pintar las paredes de un manicomio. Bueno, cada uno tenemos nuestro propio manicomio que dibujar, si lo pintamos a medida se hará menos complicado para sobrevivir. Incluso si tu medida es la de un cacahuete!.

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