Me voy al desierto a plantar copitos de nieve...
Quién dice que no puedo?, acaso es su desierto?. No.
Lo único que podría pasar es que me encontrara una mano gigante que no me dejara pasar. En ese caso trataría de pasar las tres pruebas del Oráculo del Sur.
Pareciera que la búsqueda de la nieve en el desierto es como una trampa... pero el copito marca sólo el camino... lo complicado será saber qué es lo que se quiere hacer. No se trata de hacer lo que te dé la gana sino de conocer tu Verdadera Voluntad.
Después de conocerla comienza la ardua tarea del escritor. Comenzar a relatar la propia historia, no sólo con la inspiración sino con el Rigor... si no escribes tu propia historia... ¿cuál será tu desitno? Leer una y otra vez las mismas historias contadas de distinto modo. Para escapar, hay que crear. Es fascinante adentrarse en las historias de otros, escuchar o leer cuentos, ver películas... pero hace falta Valor para crear la tuya propia.
Cuando crecemos dejamos de inventar historias... dejamos de soñar...
Es cuestión de encontrar un copito... seguirlo hasta el infinito y descubrir cuando ya estás alli, que no hacía falta que fueras porque la respuesta la llevabas contigo. Pero es curioso, no la hubieras descubierto nunca si no te hubieras movido del lugar.
Busca tu copito.
Yo me voy por él.
Dejo mi mitad aquí... y no se si volveré a recogerla...
no se si será la misma al regresar...
6 comentarios:
Me encanta tu blog, copita.
Y ¡Qué buenas referencias artísticas ahí abajo!
¡Gracias!
Beso.
que Belleza, Se nos olvidan nuestros sueños, nuestros caminos, ya no tenemos histrorias. Como permitimos ser tan simples porque somos complejos. Me voy a tirar en esquies sobre el copo que has puesto en ese desierto. besos. Gracias por darme una oportunidad de volver a hacer mis caminos...
Qué suerte has tenido de elegir ese copo de nieve para esquiar en él. No es un copito común, nació de las mágicas luciérnagas en la primera noche de invierno. Tiene tanta nieve dentro que podrías esquiar toda tu vida en él y no se derretiría ni un milímetro. Afortunadamente no se ve por fuera y pocos saben que se puede entrar en la caja de pandora. Además no importa que caigas... porque es nieve como de dibujos animados y nunca te romperás nada. JUEGA!!! todo lo que quieras. Es un placer prestarte mi copito para descubrir tus risas más escondidas.
Mi copito se derrite... :(
No Mar... no creo que se derrita. Puedes mantenerlo al aire libre. Hay una temperatura estupenda para él. Tal vez no haya que abrazarlo tan fuerte... sabes que mucho calor no le viene bien... pero no dejes de sonreirle!! .... :-) es lo que mejor le viene para que puedan esquiar en él.
Inventate la historia
Gracias, guapa!
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