27 de marzo de 2007

Mi manzana

Todos los días me llevo al trabajo un par de manzanas para desayunar. Algún día hace muchos días no me comí una de las dos y se quedó ahí, sobre mi CPU. Poco a poco se iba poniendo pocha, ya no me la iba a comer pero no la quería tirar. Cuánto tiempo tarda en pocharse una manzana?. Ahí comenzó el proceso de invertigación. La verdad es que hace mucho que supe que lo mío no eran las ciencias y claro, no tengo fecha de inicio en el proyecto... Lo que pasa es que el estudio de campo en sí es un poco aburrido. La manzana simplemente está ahí... y yo trabajo a su lado, la miro de vez en cuando y continuo mi trabajo. Ella ni se inmuta.

El primer cambio que noté fue que disminuyó su tamaño, como cuando te das cuenta de que eres más alto que tu abuelita... ¡y no porque hayas crecido tu!


El segundo fueron las venitas, como las barices de las piernas de alguna señora de alma sedentaria.

En el tercero ya me aburrí y decidí darle personalidad a la manzana. Ahora no solo la observo yo, me siento acompañada aunque su mirada resulte algo tétrica. Mi compañero de al lado no quiere que le observe la manzana así que ella solo me mira a mi. Por su espalda se pocha antes... la cara sigue siendo amarillenta y siniestramente sonriente.

Ahora todos se sacan fotos junto a mi manzana... sigue viva por dentro, yo lo sé. Habla con el cactus que tiene una flor de papel de post-it y con los demás bichejos que tengo colgados.

También sé que algún día el aire, el humo, la luz... (y todos los agentes externos que son como un virus maligno para ella)... harán que termine por pocharse del todo... No importará cuánto le hable, le mire,... la observe, la cuide... pues morirá. No hay medicinas, farmacos ni milagros para el virus que la pocha. Pero su corazón, que está muy dentro muy dentro... será lo último que se despida de este mundo. Tampoco importa la de veces que se haya roto... su corazón sigue entero.

Y... sabes qué pasará cuando se vaya?... que su cabeza encontrará otro cuerpo.


Fotografía con cactus y montaje de Miguel Molinares

Fotografía de arriba y el supermodelo sexy de rojo: Daniel Santamaría

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un cuerpo que se pocha y un corazón que se mantiene vivo.

El óxido , las radiacciones y microagentes son los responsables del mal aspecto de la manzana (tb la Cristina Richi de este blog ;)) pero tb de que sea una manzana especial.
Todos tenemos venas ¿hasta con aspecto desagradable somos bellos?.

Gracias a la autora como siempre y a los Srs. Molinares y Santamaria por brindarnos esta manzana.

fenix negro dijo...

cuando sus dias lleguen a su irremediable fin, no la incineres directamente: fui al registro notarial, y he descubierto que es donante: tienes que plantar su corazón, quiere reencarnarse a través de el en un bonsai de manzano, así que ya sabes lo que tienes que hacer

Negartija dijo...

Yony, Miguel dice que denada :-P
Gracias a ti por seguir visitándome... Y... sí, yo creo a fé ciega que la belleza está en el interior. Suena a típico tópico pero es cierto, como también es verdad que muchas cosas entran por los ojos a primera vista... pero, a primera vista. Luego pruebas esa preciosa pieza de fruta que hacen los ingleses en sus preciosos invernaderos y que son más hermosas que la mismísima manzana de Blancanieves... y no sabe a nada. A veces pasa.

FENIX NEGRO!!!!: he hablado seriamente con mi manzana y no logro convencerla. No quiere ser donante... lo siento por el bonsai. Además, con los fármacos de hoy en día... sabes, pues como que la esperanza de vida es larga. No es como antes, se puede hablar de una vida normal y corriente, en icluso mejor!!! que las de otras muchas manzanas que andan por ahí. Sí señor.