Libros de autoayuda. Término complejo. Usted se encuentra mal por un millón de motivos: mal de amores, tristeza, angustia vital, desazón, los debates entre Rajoy y Zapatero, el devenir de la economía… No sé, lo que últimamente le angustie. Bueno, pues no debe preocuparse porque la respuesta la encuentra seguro en un libro de autoayuda. ¿Les confieso algo? Una de cal y otra de arena, o dos confesiones en una; estoy siendo sarcástico. Usted, lector inteligente, se ha dado cuenta enseguida, no necesita un libro para verlo.Los libros de autoayuda siempre me han parecido literatura de tercera división regional, sobre todo cuando tienen ese tono de cuento infantil, de moraleja fácil, de fábula ñoña y edulcorada hasta la náusea. Recuerdo con absoluto espanto el día que me regalaron un libro del sobrevalorado autor brasileño Paulo Coelho, El alquimista. Cuando terminé el librito de marras, que lo terminé, de eso no hay duda, me quedé sentado en el sofá de mi casa con una sensación de ¿qué diablos acabo de leer? En serio, no sabía si lo había leído correctamente y era una obra literaria compleja y tenía que comenzar la lectura por la última página, o si era una de esas historias cabalísticas y si leía los párrafos impares me iba a dar la fórmula de transformar el hierro en oro… Nada de eso, simplemente es un mal cuento....
(mas texto en www.neg-ocio.com página 28 del día 8 de marzo 2008)
6 de marzo de 2008
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1 comentario:
Me encanta Escher.
Es genial, gracias por poner en el blog una imagen suya. Mejora mi humor cada vez que veo algo de este hombre.
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