28 de febrero de 2008

Libros: Una historia de viejo



Les voy a contar una pequeña historia. Una historia personal. Una historia de lance o una historia de viejo. Recuerdo las mañanas del Rastro madrileño, o las mañanas de la cuesta de Moyano. Iba de la mano de mi padre a buscar libros de segunda mano, o libros de lance, o libros de viejo. Era el principio de los años ochenta, teníamos un golpe de Estado en ciernes y un Mundial de fútbol que perder. Eran años de aprendizaje político, de fiestas populares en los barrios, juntas vecinales, Marco buscando desesperadamente a su madre, Mazinguer Z poderoso, cines de sesión continua. Vaya, parece la letra de una canción de un cantautor venido a menos. Tiempo de lance o de viejo.No sé qué sería de nosotros sin estas librerías que dignifican, en mi humilde opinión, el oficio librero, aunque profundizando un poco ves también a algún librero miserable que se aprovecha de las desgracias de la gente y que hace su agosto comprando bibliotecas enteras a precios irrisorios y que, sin duda alguna, hará su agosto con alguna primera edición o algún libro raro. Y es que este mercado del libro de viejo no es un mercado muerto, no, más bien todo lo contrario, un mercado estable que ha sabido adaptarse muy bien a los nuevos tiempos, a los tiempos de los pedidos por internet. El librero tradicional da un paso atrás en la era tecnológica y de la información instantanea (no todos, eso es justo decirlo), pero el librero de viejo se transforma en un avispado internauta (bonita paradoja).Los conceptos en este tipo de libros se confunden un poco, vamos a tratar de definirlos:
Libro antiguo. Se entiende generalmente aquel que tiene más de cien años, para unos, y libro anterior a 1.830, para otros.Libro viejo. Es el libro agotado que no ha sido reeditado en los últimos 25 años, y no sobrepasa los cien desde su primera edición.Libro usado o de segunda mano. Viene entendiéndose como sinónimo de libro de lance u ocasión, y es aquel que habiendo sido vendido una primera vez es vuelto a comercializar en librería especializadas a tal efecto.Libro agotado. Aquel libro del cual no quedan ejemplares a la venta en la editorial.Estos términos se entremezclan para el profano. Pero muchos libros antiguos, o de viejo, son autenticas maravillas, y si a usted le sobra el dinero, no lo dude, invierta en este tipo de libros, son obras de arte y como tal se revalorizarán con el tiempo.






Texto de J. Degeneffe
Pagina 28, libros. 29 febrero




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