_¿Me pasas la botella? _Escuché a mis espaldas. Me quedé un segundo quieta y al girarme me di cuenta de que era un duende. Entonces me dio igual todo. Lo que pensaran de mi… No iba a dejar de hablar con el duende porque a otros no les parezca correcto.
Me gustó mucho ese ratito mágico. Y comprobé que me gusta más seguir siendo yo. El duende me hizo un regalo. Resultó que era uno de esos duendes que saben crear música!! Me regaló algunas de sus canciones atrapadas en un círculo brillante y plateado que sacó de su morral. Y así puedo escuchar su voz siempre que quiero. ¡Cómo es la magia!... Si alguien quiere conocer a Iratxo, escuchar sus voces o admirar su guarida, estoy segura de que le abrirá la puerta. Sólo hay que seguir al duende:
CUENTO: La niña y el mendigo
- “Píntame un beso” le gritó con la voz rota la niña al mendigo.
-¿Uno de amor?, ¿uno de consuelo?, ¿de alegría?, ¿de tristeza? ¿de qué beso me gritas? _habló él con un lápiz de sabor salado y madera carcomida en la boca.
-De amor , de amor.
- ¿Uno de la juventud?... apasionado, virgen e inmortal. ¿Uno de casado?, vago, comprometido, costumbrista.¿o de anciano?, corto, consolador, sincero y desgastado.... De alegría ahora no puedo, porque la tengo que sentir pero mis manos y mi cara no encuentran nada de tristeza. No la quiero, no va con mi ida y venida. Con mil batallas a rendir pleitesía a mi mustio pensamiento.
No entendió, no comprendió ni la locura ni la cordura del vagabundo, ni siquiera llegó al por qué de esas monedas en aquel enorme cuenco de plástico, sucio de algo color lila, parecido al color de su abrigo nuevo....
Silencio, casi eterno......................para el mendigo. Desafiante para la niña, que dejaba entre ver, delatando una sonrisa misteriosa por no saber. Correspondida por una mirada rugosa y brillante. Un grito de atención rompió las esencias que flotaban por el mágico portal del banco. Giró la cabeza, se acercó sin miedo, tomó el aire que se suelta en un beso y le marcó al mendigo con su pura saliva la añeja frente. Marchó como si nada, como siempre, sin mirar atrás y sin saber qué fue ella. Sin saber lo que pintó en la memoria el beso que ella Gritó. Él no pudo dibujar ni siquiera a rayajos, no supo. Pero llegó a entender, que éso era lo que......en tiempos remotos... buscó. Desde niñez.
IRATXO
2 comentarios:
Iratxo! Que mágico personaje que además es real, tu te apoyas en él para ser tú, tan magiaca y especial como eres, y yo ahora necesito tu apoyo para acordame de como era yo, seguir siendo feliz con eso momentos de insconsciente alegria, con esos matices de niño que siempre se perdonan y encantan. Cuando pierdes la inocencia dejas de ser tu al natural y pierdes esa belleza de sabia tonteria.
Te hacen ser una persona especial los que te rodean y así te ven...
Y te sientes especial si te sientes querido... si te sientes últil para los demás.
Ojalá pudiera ser yo un buen apoyo para ti, en verdad.
Iratxo es un mágico personaje para mi porque yo lo veo así.
El tiempo que pasa nos come la inocencia, inexorablemente... pero la magia de jugar a seguir siendo niños, recordando el niño que siempre llevamos en nosotros... eso siempre es posible.
Aunque ya no tenga yo esa inocencia... aunque no tenga belleza... sé que vivo cada día llena de sabia tontería.
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