Tengo un lienzo en blanco en mi armario. Un precioso lienzo en blanco que me regaló mi tía hace años. No es muy grande, más bien pequeño, pero es perfecto. Blanco. Totalmente liso, de un material suave, capaz de absorver cualquier técnica, cualquier arte. Y el pobre espera... espera en mi armario como una bella durmiente el beso de su principe encantador. He cambiado un par de veces de habitación y hasta una vez de casa, y el lienzo ha cambiado así mismo tres veces de armario. Cada vez que lo sacaba para cambiarlo de lugar lo miraba tratando de imaginar qué desea que pinte en él. Muchas imágenes aparecen en mi mente pero no me siento capaz de transportarlas a su bella superficie blanca. Qué haría si me saliera mal?. Tan sólo hay una oportunidad para pintar sobre este lienzo. Y si preparas unos bocetos, la naturalidad de la primera impronta se quedará en el boceto. No. No me gustan los bocetos. Luego prefiero el primer garabato que dibujé en el papel en sucio que el resultado del mismísimo lienzo en blanco.
También era la opición regalarlo a alguien capaz de decorarlo como se merece, mi precioso lienzo, pero no está bien si ya de por sí fue un regalo para mí. Así que alli sigue esperando el pequeño cuadrito en blanco... dentro de mi armario. Sueña en acuarelas... en ceras.... hasta en lápices de colores... Sueña que lo arañan con fuerza creando texturas en su piel, imagina que lo acaricia después un suave pincel dándole cuerpo y forma. Se siente en sus sueños un cuadro precioso que ya no tiene envidia de ningún otro. Se ve así mismo un lienzo feliz y últil que despierta la admiración de los ojos que lo miran... Sueña, igual que yo, conseguir algo, tener algo, descubrir que lo tenía dentro y no sabía sacarlo...
3 de noviembre de 2006
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6 comentarios:
(Quisiera escribir algo que expresara lo que me ha gustado conocer tu lienzo en blanco, pero creo que se va a quedar en deseo ;o). Un beso)
Cuando me dijiste que esta entrada no me iba a gustar, me imaginé que hablarías sobre esto *;P ¡Cómo te conozco! (o cómo me conoces)
El caso es que me ha encantado.
Yo también pensaba que los bocetos quitaban fuerza a un cuadro hasta que vi hace poco la exposición de Klimt en la fundación Juan March. Ves la cantidad de bocetos que hacía para preparar cada cuadro, y luego ves la fuerza del resultado final...
De todos modos yo tampoco soy partidario de hacer bocetos.
Sólo se me ocurre aconsejarte que te tires al vacío hacia ese lienzo, como a un acantilado. Piérdele el respeto. Es un lienzo más. No cuestan tan caros. Si no sale lo que esperas, ¡compra otro! Ése seguirá siendo especial, aunque el dibujo salga mal. Será un primer paso hacia algo, y eso ya es mucho! Seguro que es lo que pretendía tu tía.
Me has recordado a la película "Entre copas". El prota tenía una botella de vino carísima y única que reservaba para un momento muy especial con alguna persona especial. Y al final decide concederse un homenaje y bebérsela él solito, en un vaso de cartón del McDonald. Le sabe a gloria!
Abrazos
P.S: En cuanto tengas pintado ese lienzo, que será muy pronto, quiero verlo. Y también quiero ver cómo cambia tu vida a partir de ese momento!
Supongo que para que tu cuadro final no pierda fuerza después de haber hecho varios bocetos, hay que saber. Hay que tener técnicaaaaaa!!.
También supongo que da igual lo especial que el lienzo sea, si no es un cochambroso folio al que no le tengo respeto no soy capaz de dar una pincelada... ...
Y voy a dejar de escribir sobre esto porque no quiero que me abofetées, pero seguramente que haya que esperar mucho hasta ver ese lienzo pintado...
JOVEN ALEX!... sigues sin actualizar tu observatorio!. GRACIAS por aparecer por aquí. Aunque tu deseo se quede como mi lienzo... en blanco
:-P
COBARDE
;P
Gallina?... me estas llamango GALLINA???.....
Toc toc toc,
McFly, hay alguien casa?, McFly!!!!
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