Naranjas de la china

Y yo me enfado contigo porque tú no has venido,

porque no hemos bebido vino,

porque hace un día radiante y no lo he compartido contigo...

porque ni siquiera has llamado.

Luego sucede lo que esperaba,

que tienes una buena excusa

incluso es coherente...

Olvido que lo que me gusta de ti

es precisamente eso, ese no saber,

ese improvisar, ese desapego tuyo

que tienes del movil, la forma

tan encantadora que tienes de

volver cuando has sido un

impresentable...

Y yo me enfado contigo y en

vez de besos te mando naranjas de la china,

por decirlo así, sin adornos...

Entonces tú me mandas soles y más soles, y

pienso que si te explicas... te importo,

y que si te importo, me vale.

Entonces se caen las palabras

y espero volver a verte

para decirte a besos

lo enfadada que estoy...